A pesar
de ser una versión contemporánea del clásico personaje de Sir Arthur Conan
Doyle, Sherlock ha seducido a medio mundo. Este Sherlock del S.XXI, frío, techie y con coletazos de Asperger,
está acompañado por un Dr. Watson que nos ayuda a conectar mejor con el
personaje protagonista.
Los
casos, algunos basados en las novelas de Doyle, consiguen reinventar el género
procedimental elevándolo a un nivel que las series más comerciales no han
alcanzado todavía. Sherlock ha conseguido convertirse en unos de los referentes
de las series Brit fuera de las islas.
Sherlock tiene auténticos
momentos hilarantes. Y
geniales. Hace juegos con las adicciones de sus protagonistas, la mediocridad de la
burocracia
e incluso con los
convencionalismos británicos.
Cada
capitulo es una adaptación tan brillante que recogen el espíritu de las
novelas, y su ritmo, con resoluciones lo bastante buenas como para que no estés
siempre por delante de la historia. Los finales no son idénticos a la novela y
eso se agradece por parte de los fans. Si no las has leído no tienes que ser un
experto, ni siquiera conocerlo, todo se explica por sí solo.
Trailer de la tercera temporada.
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